viernes, octubre 28, 2005

Y siguen pasando los días... seguimos teniendo planes... viajes, fiestas, estudios... y así, poco a poco, vamos trazando camino.

domingo, octubre 23, 2005

Feliz cumpleaños

Pues si, llegó “mi gran día”, es mi cumpleaños y... sólo me apetece desaparecer. No me apetece tener que sonreír y estar contenta porque es mi cumpleaños y porque... oh! Que bonitos los regalos! No me apetece.
No puedo dejar de pensar que aunque yo no hubiese nacido no hubiese pasado nada, la Tierra hubiese seguido girando y nadie sería menos feliz si yo no estuviese por aquí. Es más, supongo que si yo ahora mismo desapareciese no iban a ser muchos los que me echasen de menos.
En fin, hoy es un día de gran felicidad...
Es la víspera de mi cumpleaños y en vez de estar por ahí celebrándolo estoy tirada en casa sin mas compañía que mi inseparable paquete de kleenex. Lo ves? Nos teníamos que haber escapado y haber gritado fuerte desde la ventana “a tomar por culo todo” pero supongo que ya se nos ha hecho tarde.

domingo, octubre 16, 2005

Miro la luna llena.
Mi nariz está congelada, estoy cansada, me siento empapada hasta los huesos.
Se difuminan mis sueños.
Camino. Voy dando pasitos.
Miro la luna llena.
Voy a acurrucarme junto a tu pecho. Quiero seguir soñando.

domingo, septiembre 18, 2005

Hoy una amiga me ha dicho que va a tener un bebé. Aún es una cosa mínima pero ya se puede empezar a sentir su fuerza (y sino que se lo pregunten a mi amiga que no para de vomitar). Y yo me muero de la envidia (quiero pensar que envidia sana) porque por muy mal que vaya todo mi amiga pronto va a tener alguien por quien seguir adelante, alguien que nunca podrá irse, alguien por quien aprender a hacer magia...

martes, septiembre 13, 2005

No quedan días de verano

Fin del verano, demasiado corto para poder decir que ha sido un gran verano. Afortunadamente el tiempo jugará con nuestros recuerdos. Seguro que cuando pase el tiempo lo recordaremos como algo mucho mejor de lo que fue. Mientras tanto esperaremos a ver que tal se presenta el invierno.

viernes, agosto 26, 2005

La cajita de recuerdos

Desde que era muy pequeña había adquirido la costumbre de guardar todo aquello que le parecía importante, bonito o quería conservar para siempre en una cajita de zapatos que había decorado con flores secas y lazos rosas. En su pequeña caja de recuerdos había metido su primer dibujo del colegio, la margarita seca que le había regalado su primer novio una tarde de paseo por el campo... y un sin fin más de cosas que le ayudaban a recordar los tiempos pasados. Podía resumir los momentos más importantes de su vida con los objetos que contenía su cajita.

Por eso el día que él le dijo que pensaba marcharse no tuvo ganas de llorar ni siquiera de pedirle que se quedará. Lo único que se le ocurrió fue abrir el armario y sacar su cajita de zapatos decorada con flores secas y lazos rosas. Se sentó en una silla con la caja en su regazo y se pasó el resto del día sacando uno a uno cada objeto que desde hacía un montón de tiempo llenaba la caja.

Después le troceo en cachitos y llenó de él su cajita de los recuerdos. “Así estará siempre conmigo y no podré olvidarle nunca” pensó mientras cerraba la caja y se quitaba los guantes.